La convivencia felina sencillamente fluye y no puede ser de otra manera. Aquí no hay sitio para la angustia ni el miedo fruto del pesimismo y derrotismo humanos. 

Felinos machos, hembras, dominantes, sumisos, celosos, dóciles, territoriales, tolerantes, sociables, independientes… todos terminan comprendiendo que han de convivir bajo el mismo techo. 

Ellos/as se comunican, aprenden a conocerse, se explican sus cosas a su manera, respetan espacios y preferencias; objetivo: ¡VIVIR EN PAZ! Porque todos los gatos tienen un deseo común por encima de todo: disfrutar de un ambiente tranquilo. Y día a día el grupo se amolda para conservar esa harmonía.

Cuando leemos en algunas de nuestras publicaciones de adopción ciertos comentarios de personas que sin haberles preguntado se justifican diciendo que no pueden adoptar porque ya tienen un gato en casa el cual no toleraría a uno nuevo... nuestra cabeza adquiere así de repente como la forma de un interrogante gigante... 

La adaptación entre gatos requiere, tras las primeras presentaciones, un tiempo para el entendimiento, en este sentido el adoptante tiene que poner en práctica sus dotes de paciencia y voluntad, un pequeño sacrificio que obviamente la mayoría no quieren asumir, “pues la vida es mucho más fácil exenta de retos”.

Durante ese periodo de adaptación el humano no debería cargar el ambiente con su miedo, impaciencia y angustia, cuanto más al margen nos quedemos mejor. 

Interfiramos únicamente para repartir cariño, serenidad, juegos y grandes dosis de paciencia y optimismo. Sin embargo, la mayoría de las personas piensan demasiado sobre este aspecto y tienen muy grabado a fuego sus propias ideas y prejuicios y situaciones inexistentes que tienen lugar sólo en su imaginación. 

Las personas que analizan con negatividad esta opción crean el bloqueo mental que cierra puertas y es esa parálisis por análisis la que estará “robando” a dos gatos la oportunidad de una vida mejor; al gato de casa que queda privado de la ocasión de convivir con un compañero/a de vida y al gato del refugio que sigue esperando una familia. 

Incorrecto: “Mi gato no tolera a otros gatos”, 
Correcto: “No estoy dispuesto/a a cambiar mi vida cómoda por una complicación que además no va a salir bien”. 

Desde la asociación Amikeha queremos animaros a adoptar conjuntamente y nos gustaría asesoraros acerca del comportamiento felino de los gatos que conviven en grupo.
Contacta: amikeha@gmail.com

Whassap 615 34 64 80