El gato es un animal salvaje perfectamente adaptado a la vida en un hogar humano, pero este felino desciende principalmente del gato montés africano (Felix libica), el cual caza en solitario pequeñas presas como ratones y aves, el gato sigue manteniendo intactos sus instintos de depredador y esto también nos da mucha información acerca de cómo debe ser su alimentación.
La alimentación de nuestros gatos es un factor determinante para la salud del mismo y es nuestra responsabilidad como cuidadores procurarle a nuestra mascota una alimentación equilibrada que cubra todos los requerimientos nutricionales de su organismo.
NUTRIENTES EN UNA ALIMENTACIÓN EQUILIBRADA:
- Proteínas: Es el macronutriente más importante para el gato, de hecho, un gato adulto necesita de 2 a 3 veces más proteínas que un perro. Obviamente estas proteínas deben ser de origen animal.
- Taurina: La taurina es un aminoácido por lo tanto su contenido dependerá del contenido en proteínas, no obstante, el aporte de taurina debe ser reforzado, ya que un gato necesita 1.000 miligramos de taurina diarios por cada kilogramo de peso corporal. El déficit de este aminoácido provoca problemas cardíacos y ceguera.
- Grasas: Las grasas deben suponer el 40-50 % del aporte energético diario y deben ser de origen animal, especialmente los gatos necesitan ácidos grasos alfa-linolénico, linoleico y araquidónico.
- Hidratos de carbono: Son un nutriente importante pero no deben suponer más del 35-40 % del aporte energético diario, de hecho los mejores alimentos balanceados para gatos son aquellos que contienen entre un 5 y 12 % de hidratos de carbono. Es importante que se utilicen granos enteros como por ejemplo la avena, el centeno, la cebada o el arroz integral.
- Vitaminas: El alimento balanceado debe contener vitamina A en forma directa, ya que el gato no puede transformar los carotenos de origen vegetal, también serán imprescindibles algunas vitaminas del complejo B como la tiamina, la niacina y la piridoxina, ya que el organismo del gato no puede sintetizarlas.
- Minerales: El gato necesita especialmente fósforo, calcio, magnesio y potasio.
ALIMENTACIÓN CASERA
Si bien existen diversos alimentos humanos que puede comer un gato, lo cierto es que es imposible cubrir todas sus necesidades nutricionales a través de una alimentación casera, pues sus requerimientos distan mucho de los nuestros. Por ello, es necesario para la buena salud del gato que la base de su dieta sea comida de calidad indicada para gatos.
ALIMENTACIÓN PROHIBIDA
Es importante que conozcas todos aquellos alimentos que son buenos para su organismo y evites darle productos que no puede digerir correctamente. Cuando un gato come algún alimento que no es apto para él, puede sentir indigestiones, tener vómitos, diarrea o, incluso, desarrollarle alguna enfermedad. Por este motivo es esencial que conozcas los alimentos prohibidos para gatos y que sepas, así, qué puedes darle y qué no a tu mascota.
Lo que NO puede comer un gato
- Alimentos salados
La sal no es buena para los gatos porque, si se toma en exceso, se pueden terminar acumulando en el riñón y que esto le produzca problemas a la hora de drenar y de eliminar toxinas; además, el exceso de sal también puede provocar hipertensión. Por este motivo, alimentos que contengan mucha sal como son los embutidos, por ejemplo, no están recomendados para darle a estos animales. El pavo o el jamón york bajo en sal sí que se lo puedes dar de vez en cuando.
- Leche y productos lácteos
Después de que el gato pasa el periodo de lactancia, no debe volver a tomar más leche porque se torna intolerante a la lactosa. Si le das leche, puede padecer trastornos digestivos como vómitos, diarreas, etcétera.
- Limón y vinagre
El ácido del limón y del vinagre puede dañar a nuestro mejor amigo y provocarle dolores en la barriga además de vómitos y malestar.
- Cebolla, puerro y ajo
Estos alimentos son muy tóxicos para los gatos (y también para los perros). El motivo es que contienen una propiedad que consigue destruir los glóbulos rojos y provocar anemia en la sangre. Por lo tanto, nunca le des estos ingredientes ni tampoco restos de alguna comida que lo incluyan.
- Chocolate
Es otro de los grandes prohibidos en los gatos y perros porque contiene una sustancia que resulta tóxica para estos animales (se conoce con el nombre de "teobromina"). El chocolate puede acelerar el ritmo cardíaco de tu gato, provocarle vómitos y diarreas, fallos en el organismo e, incluso, puede llegar a provocar la muerte del animal.
- Aguacate
Es una fruta que es muy rica en grasa, por lo que no debes dársela a tu gato porque le puede producir problemas en el estómago e, incluso, pancreatitis. En general, no deberás darle alimentos grasos porque no los digieren bien y les producen serios problemas intestinales (dulces, repostería, fritos, salsas, etcétera).
- Frutos secos
Son ingredientes que también son grasos pero que además no consiguen que sean bien asimilados por el estómago del animal así que pueden provocar fallos renales, diarreas y problemas digestivos
- Pescado crudo
Tártares, sushi o cualquier receta que incluya pescado crudo no deberá darse nunca a un gato porque contiene una enzima que provoca que haya una deficiencia de vitamina B en el organismo del animal. La falta de esta vitamina puede provocar problemas graves como convulsiones e incluso que llegue a estar en coma. Además, también pueden contener bacterias que provoquen una intoxicación alimentaria.
- Dulces
Ya hemos dicho que los alimentos con grasa no deben darse a los gatos y los dulces son uno de ellos pero, además, no se aconseja que le des esta comida porque puede conllevar a que el animal padezca una insuficiencia hepática.
- Uvas y pasas
Son muy dañinas para los gatos porque pueden llegar a provocar fallos en el riñón e, incluso, insuficiencia renal. No hace falta que el animal coma mucha cantidad porque en pequeñas dosis también le afectan negativamente.
Otros aspectos sobre la alimentación en los gatos
Además de los alimentos prohibidos para gatos que acabamos de enumerar, debes tener en cuenta otros aspectos en relación a la alimentación para no dañar a tu mascota.
- Nunca le des huesos ni espinas de pescado: podría llegarse a ahogar e, incluso, pueden dañarle los órganos perforando el intestino o bloqueando el tracto intestinal. Así que ¡mucho ojo con lo que le das a tu gato!
- Plantas como los lirios, la flor de pascua (la planta de Navidad), la hiedra o las adelfas son plantas tóxicas para los gatos así que evita tenerlas en casa porque el animal se sentirá atraído por ellas y se las comerá.
- No alimentes a tu gato con comida para perros porque las necesidades nutritivas de ambos animales no tienen nada que ver. Los gatos necesitan de un aminoácido que se conoce como taurina y que si no lo toman en las dosis necesarias pueden provocar enfermedades graves en el corazón.
- El atún que comemos las personas no es bueno para los gatos. No se trata de un alimento tóxico pero sí que carece de taurina así que no pretendas alimentar a tu animal con este producto porque no le aportará los nutrientes esenciales que necesita para estar fuerte y sano.
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